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Tipos de maltrato infantil en el hogar

tipos de maltrato infantil

El maltrato infantil es una lacra social y un problema global presente en todo el mundo a lo largo de la historia. De hecho, cada vez que escribo un post sobre algún tema relacionado con el maltrato infantil, recibo una gran cantidad de mensajes de personas contándome su historia de maltrato. Esto me da a entender que este tipo de artículos conectan, por desgracia, con muchas personas y que muchas personas han crecido bajo el yugo del maltrato. Por ello, en este post vamos a ver con más detalle cuáles son los tipos de maltrato infantil.

Como dato de interés, te contaré que, pese a la importancia del maltrato infantil, no fue hasta el siglo XX que la ONU redactó la declaración de los derechos del niño, en 1959, donde se establecen diez principios básicos, incluyendo el derecho a la protección contra cualquier forma de abuso y maltrato. Además, como veremos a lo largo de este artículo, es un problema con graves repercusiones sociales, legales, éticas, médicas y, por supuesto, psicológicas. En este post te cuento más sobre las secuelas que deja el abuso infantil en la edad adulta.

1. ¿Qué es el maltrato infantil?

El maltrato infantil es cualquier tipo de abuso que sufre un niño por parte de un padre, madre o cuidador que resulte en un daño real o potencial para su salud o desarrollo. Generalmente, se reconocen cuatro tipos de maltrato: físico, sexual, emocional y negligencia.

Si acudimos a organismos oficiales, podemos encontrar definiciones similares. Por ejemplo, la Organización Mundial para la Salud (OMS) define el maltrato infantil de la siguiente manera:

Se considera maltrato infantil a cualquier acción de abuso o falta de atención hacia niños y adolescentes menores de 18 años, que perjudique su desarrollo o su salud a cualquier nivel, cause daños a su dignidad o ponga en riesgo su supervivencia. En esta descripción se incluyen todos los tipos de maltrato infantil, físico o psicológico, abuso sexual, negligencia, desatención o explotación.

Organización Mundial para la Salud (OMS)

Por otro lado, los estudios internacionales indican que una cuarta parte de la población adulta ha sufrido maltrato físico en la infancia. Además, 1 de cada 5 mujeres, y 1 de cada 13 hombres, fueron víctimas de abuso sexual de niños. El maltrato emocional y la desatención también son frecuentes en todo el mundo. Se estima que cada año mueren alrededor de 41.000 menores de 15 años por homicidio, aunque es probable que la cifra sea aún más elevada, pues muchos fallecimientos infantiles se atribuyen de forma errónea a accidentes domésticos.

2. ¿Cuáles son los tipos de maltrato infantil?

El maltrato infantil se puede dar fuera del contexto familiar, pero, es el interior de la familia donde tienen lugar más abusos contra los menores. Existen distintas clasificaciones de lo que se considera maltrato, por ello, las estimaciones en los distintos países pueden llegar a ser imprecisas y poco fiables. A continuación, enumero los tipos de maltrato más frecuentes.

2.1. Maltrato físico

Hacer referencia a los actos perpetrados contra menores utilizando una fuerza física de forma excesiva e inapropiada, y que ocasionan lesiones, daños o enfermedades. Se incluyen golpes, quemaduras, pinchazos, mordeduras, arañazos, empujones, sacudidas, etc. Recientemente, se reconocía el Síndrome del Bebé Sacudido (SBS), como una forma de maltrato específica con graves secuelas cerebrales.

Ejemplo de maltrato físico: A Leire no le gustan nada las verduras y cada vez que su madre le pone verduras para comer, y la niña no las come, ésta pega a la niña.

2.2. Negligencia o abandono físico

La negligencia o abandono, ocurre cuando hay una falta de atención de las necesidades del menor, y no se proporcionan los cuidados que este necesita para su salud y su supervivencia. Algunos ejemplos son falta de vigilancia y descuidos, falta de atención médica, falta de acceso a la educación, privación de alimentos o alimentación inadecuada, falta de higiene, etc. Ten en cuenta que cuando hablamos de negligencia física, únicamente son las necesidades físicas del menor las que no se atienden.

Ejemplo de negligencia física: Aitor tiene una herida en la pierna, sus cuidadores no la desinfectan ni le prestan atención a la herida. La herida cada vez está más infectada y a Aitor le duele mucho. Pero, sus cuidadores no hacen ni caso.

2.3. Negligencia o abandono emocional

En este caso hablamos de negligencia, pero, en el terreno emocional. Es decir, de forma repetida los progenitores no prestan atención ni dan respuestas a las señales y expresiones emocionales del niño. Es decir, el niño muestra que está triste de manera muy llamativa y no hay respuesta por parte de los progenitores. Este tipo de negligencia también se refiere a situaciones en las que el niño tiene conductas en las que se quiere acercar, busca la proximidad e interacción de sus cuidadores, pero no obtiene respuesta alguna.  

Ejemplo de negligencia emocional: Cada vez que Mateo se pone nervioso y hace algo que a su padre no le gusta, éste deja de hablarle durante horas. Mateo hace preguntas a su padre y trata de abrazarle, pero, éste le rechaza constantemente.

2.4. Maltrato emocional

Comprende a todo aquel comportamiento o actitud persistente que impide un correcto desarrollo psicológico del niño. Atenta contra la estabilidad emocional del menor y destruye su autoestima. Estas conductas incluyen insultos, descalificaciones, desprecios, castigos con aislamiento físico, amenazas y hostilidad verbal en general. El maltrato emocional impide que el niño pueda desarrollar un apego seguro, y en consecuencia, se verán afectadas sus habilidades sociales, llegando incluso al desarrollo de algún trastorno de la personalidad o problema emocional. Además, es importante tener en cuenta cómo impacta el trauma infantil en nuestros estilos de apego.

Ejemplo de maltrato emocional: Ane está aprendiendo a leer, y como todos los niños, a veces, se atasca y comete errores. Cada vez que esto ocurre su madre le dice que es torpe, que no sirve para nada y que los demás niños se van a reír de ella.

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2.5. Abuso sexual

El abuso sexual ocurre cuando una persona adulta mantiene algún tipo de contacto sexual con un menor. Puede ocurrir a la fuerza o mediante chantajes y se establece una relación de poder basada en la culpabilidad y el miedo. Las formas más habituales de abuso sexual son el incesto (la mayoría de los casos se dan en el entorno familiar), la vejación, la violación y la explotación sexual. También se considera abuso la conducta exhibicionista, la solicitud verbal de acto sexuales o mostrar al menor contenido pornográfico.

Ejemplo de abuso sexual: Cuando Ander está en casa con su cuidador principal éste le enseña fotos de personas manteniendo relaciones sexuales.

2.6. Síndrome de Münchausen por poderes

Consiste en inventar un trastorno o enfermedad en el menor o incluso producirla, mediante la administración de medicamentos o sustancias sin prescripción médica. Se suele detectar en menores muy pequeños al ser más fácilmente manipulables. Los síntomas parecen inexplicables y los exámenes médicos no pueden arrojar un diagnóstico. En muchos casos el desenlace es fatal y en las víctimas aparecen graves desórdenes emocionales, psicológicos y conductuales.

Ejemplo de Síndrome de Münchausen por poderes: La madre de Ane añade sangre a la orina y heces de la niña para que parezca que la niña está enferma. Lleva muestras a los profesionales médicos para que pongan un tratamiento médico a su hija.

2.7. Maltrato prenatal

Por maltrato prenatal se entienden las actitudes de la madre embarazada, voluntarias y negligentes, que afectan negativamente al desarrollo del feto. Por ejemplo, falta de control y seguimiento médico, falta de cuidados propios en cuanto a la alimentación y la higiene, actitudes autodestructivas como consumo de alcohol, tabaco, drogas o medicación, exposición a situaciones peligrosas, etc.

Ejemplo de maltrato prenatal: Maite está embaraza de su segundo hijo y no ha ido a ninguna revisión médica. Sigue bebiendo alcohol y fumando como si no estuviese embarazada.

2.8. Mendicidad o corrupción

El menor es utilizado para mendigar, impulsado por un adulto o por iniciativa propia. En el caso de la corrupción infantil, hace referencia a conductas desviadas o antisociales, promovidas por un adulto, por ejemplo, robos, explotación sexual o tráfico y consumo de drogas.

Ejemplo de mendicidad: Ibai es un niño que va a pedir alimentos a los vecinos del barrio con su padre. Éste le dice que, sino no le acompaña, no le darán alimentos y se quedarán sin comer por su culpa.

2.9. Trabajo infantil

Es todo aquel trabajo llevado a cabo por un menor que no alcance la edad mínima para desempeñar dicha labor, y que impida su desarrollo normal en cuanto a educación o sociabilización. También se incluyen trabajos que pongan el riesgo el bienestar físico, moral y psicológico del menor.

Ejemplo de trabajo infantil: Juan va todas las tardes a ayudar a su padre al puesto de alimentación en el que trabaja. Como está toda la tarde ayudándole, Juan no puede hacer actividades extraescolares, ni los deberes, ni estar con sus amigos.

2.10. Sobreprotección

Algunos autores también incluyen la sobreprotección como un tipo de maltrato infantil. En mi opinión también lo es. Es sorprendente el daño que puede causar este tipo en los niños. La sobreprotección hace referencia a los cuidados excesivos y desproporcionados que algunos padres dan a sus hijos. Es decir, quieren evitar el menor esfuerzo en sus hijos, así como complacerles todos sus deseos. Cuando esto se da de forma reiterada y en un grado elevado, suele generar consecuencias muy negativas en los menores. Esta sobreprotección impide el desarrollo de un buen sentido de sí mismo, hace que el niño no se sienta capaz de afrontar la vida por sí mismo y cuando llegan a la adultez se encuentran con grandes problemas.

Ejemplo de sobreprotección: Cada vez que surge un problema en el colegio, ya sea con el profesorado o con otros niños, la madre de Eva acude al centro escolar sin animar a su hija a que lo trate de resolver ella primero.

tipos de maltrato infantil
Infografía: Tipos de maltrato infantil

No puedo dejar de mencionar la violencia vicaria, que aunque, tradicionalmente no se haya incluido como un tipo de maltrato infantil, debemos tenerlo en cuenta. La violencia vicaria es una forma de violencia de género que pretende causar daño a la mujer a través de su hijo. Instrumentaliza la relación con el niño, cosifica el lazo afectivo y lo utiliza como un medio para herir los sentimientos de la madre.

3. Causas del maltrato infantil

Las causas del maltrato infantil y del abuso psicológico a niños son complejas. Es un problema que tiene enfoques muy diversos. La OMS reconoce cuatro factores de riesgo principales: las propias características del niño, la situación de los padres, el contexto familiar y el entorno social.

Desde el punto de vista sociológico y social, la mayoría de los casos de maltrato y abuso emocional se producen en situaciones de aislamiento social y precariedad económica. Aunque también ocurre en familias con un poder adquisitivo elevado. Desde un enfoque cognitivo, las percepciones y expectativas inadecuadas por parte de los adultos derivan en muchos casos en conductas de maltrato o negligencia. También hay que hacer referencia a un mal manejo del estrés, así como a la falta de la información necesaria para brindar los cuidados necesarios del menor al cargo. Por último, las patologías psiquiátricas sin resolver también están detrás de muchos casos de maltrato infantil.

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4. Indicadores de maltrato infantil

El maltrato infantil tiene graves consecuencias, a corto, medio y largo plazo. Esto significa que hay algunas señales que pueden interpretarse como indicadores de que un niño o una niña puede estar sufriendo algún tipo de maltrato infantil. Además, el maltrato infantil se refleja en el estilo de apego que establece el niño. Esos son algunos de los síntomas que deberían alertarnos:

  • Señales físicas. Heridas, fracturas, moretones en distintas partes del cuerpo, sangrados, quemaduras, dificultad para caminar, pinchazos, cortes, etc. La enuresis (incapacidad para controlar la orina) o encopresis (deposición de heces involuntaria) a edades en las que se espera que el menor ya controle sus esfínteres, son otra señal que puede indicar un posible maltrato continuado.
  • Comportamiento. Trastornos del sueño, pesadillas, fobias, agresividad, falta de apetito, fracaso escolar, crisis de llanto, hiperactividad, aislamiento social, faltas de asistencia en el colegio, negativas a bañarse o desnudarse, etc.
  • Síntomas emocionales. Tristeza, arranques de odio y rabia, vergüenza, culpabilidad, frustración, depresión. Estas emociones son normales en todos los niños, podrían ser un indicativo de maltrato infantil cuando se repiten constantemente.
  • Señales sexuales. Conductas o conocimientos sexuales muy precoces e inadecuados para su edad. Rechazo vehemente del contacto físico.

La prevención de los distintos tipos de maltrato infantil es una tarea pendiente que debe implicar a toda la sociedad. Una vez detectado, hay que intervenir rápidamente para poder brindar a la víctima la asistencia más adecuada, evitar la recurrencia y paliar las posibles consecuencias. Creo que como sociedad seguimos fallando en proteger a los niños ante el maltrato infantil y que sigue siendo un tema tabú.

5. Referencias bibliográficas

  1. Armour, C., Elklit, A. y Christoffersen, M. (2014). A Latent Class Analysis of Childhood Maltreatment: Identifying Abuse Typologies. Journal of Loss and Trauma International Perspectives on Stress & Coping, 19, 23-39.
  2. Organización Mundial de la Salud (2020). Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia contra los niños 2020.
  3. Saldaña, D., Jiménez, J. y Oliva, A. (1995). El maltrato infantil en España: Un estudio a través de los expedientes de menores. Infancia y Aprendizaje, 71, 59-68.
  4. Sanmartín, J. (2005). Violencia Contra Niños. Barcelona: Ariel (3ª Ed. Actualizada)
Iratxe López Fuentes

Iratxe López Fuentes

Soy Iratxe López, Doctora cum laude en Psicología por la Universidad de Deusto y Psicóloga Clínica. Además, cuento con la Habilitación Sanitaria, lo que me permite ejercer como Psicóloga Clínica y ver pacientes. He atendido pacientes con diferentes dificultades psicológicas y emocionales, como, problemas de autoestima, ansiedad, depresión, duelos, problemas de conducta, dificultades en las relaciones sociales... Por último, me gustaría destacar que tengo la gran suerte de ser la directora del Centro Iratxe López Psicología.

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