La crianza es un viaje lleno de descubrimientos y alegrías, pero también puede venir acompañada de preocupaciones y miedos. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu hijo que un día que un día conquista el mundo con su curiosidad inagotable de repente siente temor de la oscuridad? Como madre o padre es fundamental que entiendas y guíes a tu hijo a medida que va afrontando estos miedos infantiles por edades. En este artículo, exploraremos juntos cómo evolucionan estos miedos a lo largo del tiempo y cómo podemos ser un apoyo sólido en cada etapa.
Antes de comenzar con el artículo, lo primero que quiero decir es que los miedos son una parte natural del desarrollo infantil, y cada niño experimenta estas emociones de manera única y a su propio ritmo. Por ello, es importante que tengas en cuenta que no hace falta llevar a tu hijo al psicólogo por estos miedos que, en principio, forman parte del desarrollo normal de cualquier niño.
1. ¿A qué edad aparecen los miedos en niños?
Los primeros indicios de miedos en los niños pueden surgir sorprendentemente temprano, incluso en los primeros meses de vida. Si bien los recién nacidos no tienen miedo de la manera en la que estamos acostumbrados a que los niños manifiesten sus miedos, sí pueden reaccionar a estímulos que les resultan desconocidos o abrumadores. A medida que los bebés desarrollan una mayor conciencia de su entorno y de las personas a su alrededor, pueden comenzar a mostrar signos de inquietud ante situaciones nuevas.
Aproximadamente a los 6 meses de edad, muchos bebés pueden experimentar ansiedad ante la separación de sus cuidadores principales. Este temor, conocido como ansiedad de separación, es una parte normal del desarrollo y suele alcanzar su punto máximo entre los 8 y 14 meses. Los bebés pueden sentirse incómodos cuando los padres o cuidadores se alejan, lo que a menudo provoca llanto y angustia. Este es un indicio temprano de cómo los miedos infantiles comienzan a tomar forma.
Alrededor de los 12 a 18 meses, es común que los niños muestren signos de miedo a lo desconocido. Pueden mostrar cautela ante personas nuevas o situaciones que les resulten extrañas. Los miedos a ruidos fuertes, animales desconocidos o figuras extrañas son ejemplos de preocupaciones que pueden surgir en esta etapa.
A medida que los niños se acercan a los 2 años de edad, sus habilidades cognitivas y lingüísticas están en pleno desarrollo, lo que les permite expresar mejor sus emociones. Esto puede dar lugar a miedos más específicos, como temores a criaturas imaginarias o a la oscuridad. Los niños en esta etapa suelen tener una gran imaginación que, a veces, desencadena en preocupaciones y miedos.
En resumen, los primeros miedos en los niños tienden a aparecer en diferentes etapas de la primera infancia. Algunos miedos, como la ansiedad de separación, pueden manifestarse en los primeros meses, mientras que otros, como el miedo a lo desconocido o a lo imaginario, tienden a desarrollarse en la etapa preescolar.
Herramientas para ayudar a tu hijo a afrontar el miedo
¿Quieres ayudar a tu hijo con sus miedos? En este post te daré consejos para ayudar a tu hijo a superar los miedos. Son consejos prácticos y claros que pueden ayudaros.
2. Miedos infantiles por edades
A continuación, exploraremos cómo evolucionan los miedos en función de la edad, aportándote una visión general de lo que puedes esperar a medida que tu hijo crece. Recuerda que cada niño es distinto y puede presentar sus miedos en momentos distintos, pero, comprender cuáles son los miedos infantiles por edades más frecuentes puede ayudarte a estar mejor preparado para ofrecer a tu hijo el apoyo que necesita.
A modo de resumen, he creado esta tabla en la que podrás ver los miedos infantiles por edades de forma muy clara:
Edad | Miedos en los niños |
---|---|
0 a 6 meses | Sensibilidad a ruidos fuertes, desconocido, separación breve |
6 a 12 meses | Ansiedad de separación, temor a ruidos abruptos |
1 año | Inquietud ante extraños, miedo a separación, ruidos fuertes |
2 años | Miedo a criaturas imaginarias, oscuridad, separación temporal |
3 años | Temor a la oscuridad, monstruos, animales |
4 a 5 años | Preocupación por lo sobrenatural, miedo a la oscuridad |
6 años | Temor a lo desconocido, situaciones sociales nuevas |
7 años | Miedo al fracaso escolar, rechazo social |
8 a 9 años | Preocupaciones sobre el rendimiento, apariencia física |
10 a 12 años | Miedo a la presión de grupo, ansiedad sobre el futuro |
13 a 15 años | Estrés por rendimiento académico, miedo a no encajar |
16 a 18 años | Preocupaciones sobre el futuro, ansiedad por expectativas |
Ten en cuenta que estos miedos son generalizaciones y pueden variar según el niño. Además, algunos miedos pueden persistir o cambiar con el tiempo. Es importante que estemos atentos y brindemos un ambiente seguro para que los niños puedan hablar de estos miedos.
Ahora vamos a analizar estos miedos de forma más detallada según la edad del niño.
2.1. Miedo en niños de 0 a 1 años
Durante los primeros meses de vida, los bebés están en un proceso constante de asimilación y adaptación a un mundo lleno de estímulos nuevos y desconocidos. Aunque los bebés no experimentan miedo en el sentido habitual en el que entendemos un miedo, si pueden, y suelen, mostrar sensibilidad ante ciertos estímulos y situaciones que les resultan extrañas.
- Sensibilidad a ruidos fuertes: Los bebés son altamente sensibles al sonido, por lo tanto, los ruidos fuertes pueden sobresaltarlos o hacerlos llorar. Esto se debe a que su sistema auditivo aún se está desarrollando y cualquier sonido repentino puede resultar abrumador para ellos.
- Desconocido: Para los bebés, todo es nuevo y desconocido. Cualquier persona, objeto o entorno que no sea familiar puede generar un cierto grado de cautela o inquietud. Es importante recordar que los bebés se sienten más seguros cuando están cerca de sus cuidadores.
- Separación breve: Aunque los bebés aún no tienen una comprensión completa de la separación, pueden sentirse incómodos o angustiados cuando los cuidadores se alejan, incluso por cortos períodos. La ansiedad de separación es una parte normal del desarrollo y refleja el vínculo emocional que los bebés están formando con su madre, padre o cuidador principal.
Es fundamental reconocer que estos miedos en bebés son reacciones naturales a un mundo nuevo y desconocido para ellos. Mantener una rutina predecible, proporcionar contacto físico y ofrecer un entorno tranquilo son formas efectivas de calmar la ansiedad de los bebés. A medida que los bebés crecen y sus sentidos se desarrollan, comenzarán a manifestar miedos más específicos a lo largo de su primer año de vida.
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2.2. Miedo en niños de 2 a 3 años
La etapa de los 2 a los 3 años es un período emocionante y lleno de descubrimientos para los niños. Con el desarrollo de su imaginación y lenguaje, los miedos pueden comenzar a manifestarse de manera más concreta y expresiva. En esta fase, es común que los niños desarrollen preocupaciones sobre cosas que antes no les inquietaban.
- Miedo a criaturas imaginarias: La imaginación de los niños florece en esta etapa, y con ella pueden surgir temores a criaturas imaginarias, como monstruos o fantasmas. Estos miedos son una manifestación natural de su capacidad para crear y explorar mundos imaginarios.
- Oscuridad: La oscuridad puede volverse inquietante para los niños en esta etapa. La falta de luz puede dar lugar a la aparición de sombras y formas que pueden parecer amenazadoras en su mente. Una luz suave o un objeto reconfortante pueden ayudar a aliviar este miedo.
- Separación temporal: A medida que los niños adquieren una mayor comprensión del tiempo, pueden experimentar miedo ante la separación temporal de sus padres o cuidadores. Esto puede manifestarse como ansiedad cuando se enfrentan a la perspectiva de que un ser querido se vaya durante un período más largo de lo habitual.
Es importante abordar estos miedos con empatía y paciencia. Validar las emociones de los niños y brindarles información puede ayudarles a sentirse más seguros. Crear una rutina antes de dormir que incluya elementos reconfortantes, como un objeto de apego o una luz suave, puede ayudar a aliviar el miedo a la oscuridad. Fomentar su imaginación de manera positiva y proporcionar un entorno seguro para explorar y expresar sus preocupaciones es fundamental en esta etapa de desarrollo.
2.3. Miedo en niños de 4 a 6 años
En la etapa de los 4 a los 6 años, los niños continúan desarrollando su comprensión del mundo que les rodea, lo que puede llevar a la aparición de miedos más específicos. A medida que su imaginación y curiosidad crecen, es común que los miedos se centren en elementos más tangibles y situaciones cotidianas.
- Temor a la oscuridad: El miedo a la oscuridad puede persistir en esta etapa, ya que, los niños siguen siendo sensibles a lo desconocido. Los objetos que antes parecían inofensivos pueden parecer amenazantes en la oscuridad, lo que puede provocar ansiedad antes de dormir.
- Monstruos y criaturas: La imaginación sigue siendo vívida y los niños pueden desarrollar miedos a monstruos y criaturas ficticias. Estos miedos a menudo se alimentan de cuentos y relatos que escuchan, cosas que ven en la tele o vídeos de Internet.
- Animales y situaciones nuevas: A medida que los niños exploran más el mundo, pueden desarrollar miedos a animales desconocidos o situaciones nuevas. Los ruidos fuertes, lugares nuevos o experiencias inusuales pueden generar ansiedad. En esta etapa, por ejemplo, puede surgir el miedo a los perros.
Es importante ser comprensivo y proporcionar apoyo mientras los niños enfrentan estos miedos. Brindar información realista sobre las cosas que les preocupan, como explicar que no hay monstruos en su habitación, puede ser útil. Establecer rutinas antes de acostarse que les calmen y crear un entorno seguro puede ayudar a aliviar la ansiedad relacionada con la oscuridad. Además, animar a los niños a hablar sobre sus miedos y compartir sus preocupaciones puede fortalecer la confianza en sí mismos y su capacidad para enfrentar lo desconocido.
2.4. Miedo en niños de 6 a 9 años
Durante la etapa de los 6 a los 9 años, los niños se adentran en el mundo escolar y social de manera más profunda, lo que puede dar lugar a nuevos miedos y preocupaciones. A medida que su comprensión del entorno se amplía, los miedos pueden volverse más realistas y suelen estar relacionados con experiencias concretas.
- Miedo a lo sobrenatural: En esta etapa, los niños pueden desarrollar miedos a lo sobrenatural, como fantasmas, brujas o eventos inexplicables. Su capacidad para comprender historias complejas puede llevar a la preocupación, ya que, quizás no comprendan las historias completamente e inventen aquello que no pueden explicar completamente.
- Fracaso escolar: Con la escolarización, los niños pueden comenzar a preocuparse por su rendimiento académico y el temor a no estar a la altura de las expectativas. La presión por obtener buenos resultados académicos puede generar ansiedad en algunos niños.
- Rechazo social: A medida que se vuelven más conscientes de las relaciones sociales, los niños pueden experimentar miedo al rechazo por parte de sus compañeros. La necesidad de encajar puede desencadenar temores relacionados con la aceptación por parte de sus iguales.
Para abordar estos miedos, es importante fomentar una comunicación abierta y comprensiva. Proporcionar oportunidades para hablar sobre lo que les preocupa y validar sus sentimientos puede ayudar a los niños a sentirse más seguros y comprendidos. Fomentar su autonomía y habilidades sociales, así como destacar sus logros y esfuerzos en lugar de enfocarse en los resultados, puede ayudar a mitigar el miedo al fracaso escolar. Además, brindarles apoyo para desarrollar habilidades para afrontar el rechazo y la presión social puede fortalecer su resiliencia.
2.5. Miedo en niños de 9 a 12 años
La etapa de los 9 a los 12 años marca la transición hacia la adolescencia, caracterizada por cambios emocionales y cognitivos significativos. Durante este período, los miedos pueden evolucionar para abordar preocupaciones más maduras y complejas, relacionadas tanto con su mundo interno como con su entorno social.
- Preocupaciones sobre el rendimiento académico: A medida que los niños avanzan en la escuela, es común que los miedos sobre el rendimiento académico se intensifiquen. El temor a no cumplir con las expectativas de los profesores, progenitores o ellos mismos puede generar ansiedad.
- Inseguridad sobre la apariencia física: A medida que los niños se vuelven más conscientes de su apariencia física, pueden desarrollar miedos sobre no encajar en los estándares de belleza o sobre ser objeto de burlas por su apariencia. Puedes leer este otro artículo en el que hablo sobre cómo ayudar a tu hija a desarrollar una imagen corporal saludable.
- Miedo a la presión de grupo: A medida que los niños interactúan más con sus compañeros, pueden experimentar miedo a ser excluidos o rechazados por no cumplir con las expectativas del grupo. La necesidad de encajar puede generar preocupaciones sobre ceder ante la presión de sus iguales.
Para abordar estos miedos, es esencial crear un ambiente de apoyo y comunicación abierta. Animar a los niños a hablar sobre sus preocupaciones y escuchar activamente lo que tienen que decirnos puede ayudarles a sentirse comprendidos y apoyados. Fomentar una mentalidad de esfuerzo en lugar de perfección en el ámbito académico puede ayudar a aliviar la ansiedad sobre el rendimiento. Además, promover una imagen positiva del cuerpo y destacar la importancia de la autoaceptación puede ayudar a reducir el miedo a la inseguridad física. En cuanto al miedo a la presión de grupo, brindarles herramientas para tomar decisiones autónomas y resistir la influencia negativa puede fortalecer su confianza en sí mismos.
3. Conclusiones
En cada etapa del desarrollo infantil, los miedos juegan un papel importante en la formación de la personalidad y la resiliencia de nuestros hijos. Desde los primeros meses de vida hasta la adolescencia, los niños enfrentan una variedad de preocupaciones que reflejan su crecimiento emocional y cognitivo. Como madres, padres y cuidadores, tenemos la oportunidad de ser un faro de apoyo en este viaje, ofreciendo comprensión, paciencia y comunicación constante.
La ansiedad infantil también es un tema que preocupa mucho a madres y padres, y muchas veces, no nos damos cuenta de que un niño está sufriendo ansiedad. Por eso, te invito a que leas el post que he escribo hablando en profundidad sobre la ansiedad infantil.
4. Referencias bibliográficas sobre miedos infantiles por edades
- Fields, B. (2016). The Mighty Toddler: The Essential Guide to the Toddler Years. Bantam.
- Ginsburg, K. R., & Drake, K. L. (2002). School-based interventions for anxious children. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 41(12), 1424-1431.
- National Association for the Education of Young Children (NAEYC). (2016). Responding to Children’s Fears and Anxieties in a Sensitive and Developmentally Appropriate Way. Recuperado de: https://www.naeyc.org/resources/pubs/tyc/oct2016/responding-childrens-fears
- Wood, J. J., & McLeod, B. D. (2008). Child and adolescent anxiety disorders and early attachment. Journal of Anxiety Disorders, 22(3), 479-486.
- Zero to Three. (2019). Social and Emotional Development: Ages and Stages. Recuperado de: https://www.zerotothree.org/resources/1645-social-and-emotional-development-ages-and-stages