La ansiedad infantil es una condición que aflige a un número creciente de niños alrededor del mundo. Se manifiesta en forma de miedo y preocupación extremos que interfieren con las actividades cotidianas del niño. Es importante entender que la ansiedad no es sólo una fase pasajera; puede tener efectos duraderos y debilitantes si no se trata adecuadamente.
1. ¿Qué es la ansiedad infantil?
La ansiedad infantil es una respuesta natural y común en los niños ante situaciones percibidas como amenazantes, estresantes o desconocidas.
Es importante entender que la ansiedad en sí misma no es negativa, ya que puede ayudar a los niños a identificar peligros y desarrollar habilidades de afrontamiento. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva, persistente e interfiere con el funcionamiento diario del niño, puede considerarse un trastorno de ansiedad.
2. ¿Cuánto dura la ansiedad en los niños?
La duración de la ansiedad en los niños puede variar según diferentes factores, como la causa de la ansiedad, la gravedad de los síntomas y la intervención temprana.
Es importante tener en cuenta que la ansiedad en los niños puede ser una experiencia temporal y situacional, o puede persistir y convertirse en un trastorno de ansiedad.
En situaciones normales, la ansiedad en los niños puede ser transitoria y desaparecer una vez que el evento estresante o desconocido haya pasado o que el niño haya aprendido a adaptarse a la situación. Por ejemplo, un niño puede sentir ansiedad antes de su primer día de escuela, pero a medida que se familiariza con el entorno escolar y establece rutinas, es probable que la ansiedad disminuya con el tiempo.
Sin embargo, en algunos casos, la ansiedad puede persistir durante un período más prolongado y requerir intervención profesional. Para eso estamos los psicólogos. Si los síntomas de ansiedad en los niños son intensos, frecuentes y afectan significativamente su funcionamiento diario, es importante buscar el tratamiento adecuado por parte de un profesional de la salud mental especializado en el trabajo con niños.
3. Causas de la ansiedad infantil
Al igual que casi todos los trastornos mentales, la ansiedad infantil también tiene diversas causas que pueden llevar a la ansiedad en niños. Por ello es importante tener en cuenta que la ansiedad en los niños es el resultado de una combinación de factores biológicos, genéticos, psicológicos y ambientales. A continuación, te cuento cuáles son algunas de las posibles causas de la ansiedad infantil:
- Factores genéticos: Existe evidencia de que la ansiedad puede tener un componente hereditario. Los niños con antecedentes familiares de trastornos de ansiedad tienen un mayor riesgo de desarrollar ansiedad.
- Experiencias traumáticas: Eventos traumáticos, como accidentes, abusos, separación de los progenitores o pérdida de un ser querido, pueden desencadenar ansiedad en los niños.
- Factores ambientales: Un entorno familiar estresante, cambios importantes en la vida del niño, como mudanzas o cambios de escuela, excesiva presión académica o exposición a conflictos familiares pueden contribuir a la ansiedad.
- Tendencias temperamentales: Algunos niños tienen una predisposición innata a la ansiedad debido a su estilo de temperamento, como la timidez, la inhibición o la alta sensibilidad.
- Aprendizaje y modelado: Los niños pueden aprender a tener ansiedad al observar y modelar los comportamientos de ansiedad de sus padres u otros cuidadores. De hecho, esto es mucho más frecuente de lo que pensamos.
- Estilos parentales: Un estilo parental sobreprotector o crítico puede contribuir al desarrollo de ansiedad en los niños.
Cada niño es único y puede responder de manera diferente a las diferentes circunstancias y factores de riesgo. Es decir, que ante un accidente de tráfico un niño puede desarrollar ansiedad, pero, otro no. Es importante que no comparemos y que le demos a cada niño lo que necesite.
4. Síntomas de la ansiedad infantil con ejemplos
La ansiedad infantil se manifiesta a través de una variedad de síntomas emocionales, cognitivos, físicos y conductuales. Es importante que los adultos estamos atentos a estos signos para identificar y abordar la ansiedad que está sufriendo el niño a tiempo. La mayoría de las veces los niños, especialmente los más pequeños, no tienen la capacidad de expresarnos verbalmente que tienen ansiedad. Por este motivo, es tan importante que sepamos identificar cuándo un niño puede estar sufriendo ansiedad. A continuación, se enumeran algunos de los síntomas comunes de la ansiedad infantil.
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4.1. Síntomas emocionales
- Nerviosismo o inquietud excesiva.
- Preocupación constante y excesiva sobre situaciones cotidianas.
- Miedo o temor intenso y desproporcionado.
- Irritabilidad o cambios frecuentes de humor.
- Sensibilidad emocional elevada.
Voy a tratar de explicarte con algún ejemplo cómo se ven los síntomas emocionales de la ansiedad en niños. Por ejemplo, un niño que tiene un hermano pequeño y que está todo el rato preocupado y nervioso por si su hermano pequeño se pierde. Este niño se mostrará preocupado, nervioso y asustado, todos ellos síntomas emocionales de la ansiedad.
4.2. Síntomas cognitivos
- Dificultad para concentrarse o prestar atención.
- Pensamientos negativos o catastrofistas.
- Autoexigencia excesiva y miedo al fracaso.
- Rumiación excesiva sobre situaciones pasadas o futuras.
- Dificultades para tomar decisiones.
Vamos a seguir con el ejemplo del niño anterior. Los síntomas cognitivos serían que el niño esté pensando todo el rato diferentes cosas malas que podrían pasarle a su hermano y que veamos que no se puede concentrar adecuadamente en lo que está haciendo.
4.3. Síntomas físicos
- Problemas de sueño, como dificultad para conciliar el sueño o pesadillas.
- Dolores de cabeza o de estómago frecuentes y sin causa médica.
- Fatiga o falta de energía.
- Sensaciones de tensión muscular o malestar físico generalizado.
- Aumento o disminución del apetito.
Veamos ahora los ejemplos. Algunos síntomas físicos que podríamos observar en el niño que tiene ansiedad porque su hermano se pierda son los siguientes: se despierta por la noche preguntando por su hermano, come con mucha ansiedad (o podría darse lo contrario, vemos que el niño come menos de lo habitual) y se queja de dolores en el cuerpo sin que haya una causa médica.
4.4. Síntomas conductuales
- Evitación de situaciones o actividades temidas.
- Dificultades en el rendimiento académico.
- Aislamiento social o dificultad para establecer relaciones.
- Comportamientos de dependencia excesiva hacia los padres o cuidadores.
- Necesidad constante de buscar seguridad y reafirmación.
En el ejemplo del niño que estamos viendo observaríamos estos síntomas de la siguiente forma: el niño evita ir a sitios donde haya mucha gente y sea más fácil que su hermano se pierda, busca a su hermano con la mirada todo el tiempo y pregunta a su madre/padre por su hermano en muchas ocasiones.
El reconocimiento temprano de los síntomas y una intervención adecuada pueden ayudar a los niños a manejar su ansiedad de manera saludable y a promover su bienestar emocional. Créeme si te digo que como psicóloga he percibido mucha diferencia entre los niños que acuden a terapia cuando llevan experimentando ansiedad durante poco tiempo y cuando llevan sufriendo ansiedad durante largos periodos de tiempo. En el primero de los casos el tratamiento es, en general, más sencillo y se ven resultados antes. En el segundo caso, como el problema se ha cronificado en el tiempo suele llevar muchas más sesiones.
5. Ejercicios para la ansiedad infantil
Para contrarrestar la ansiedad infantil, existen diversas técnicas y ejercicios que pueden ayudarnos. Aquí presentamos algunos de ellos.
5.1. Respiración profunda
Esta técnica simple pero efectiva ayuda a los niños a relajarse y a concentrarse en el presente. Puedes guiarles para que respiren lenta y profundamente, inflando el abdomen al inhalar y desinflándolo al exhalar. A mí me gusta ayudarles pidiéndoles que se imaginen que tienen un globo en la tripa que cuando cogen aire se hincha y que cuando expulsan el aire se deshincha. Esta práctica puede reducir la tensión y calmar el sistema nervioso. Comparto contigo también un vídeo que subí hace un tiempo a mi canal de YouTube en el que explico la técnica de respiración 4-7-8.
5.2. Técnicas de relajación muscular
Estos ejercicios enseñan a los niños a tensar y luego relajar los diferentes grupos de músculos, lo que ayuda a aliviar la tensión física asociada con la ansiedad. He creado una serie de audios que quiero compartir contigo. Se trata de tres audios con distintas técnicas. Entre ellos encontrarás la Relajación Progresiva de Jacobson. Te animo a que practiques tu el ejercicio por tu cuenta y que cuando te hayas familiarizado con él, se lo enseñes a tu hijo. Es un ejercicio valioso que realmente merece la pena.
«La ansiedad no es un enemigo a temer, sino una oportunidad para enseñar a los niños a enfrentar sus miedos y crecer».
Ronald M. Rapee
5.3. Meditación y Mindfulness
Estas técnicas ayudan a los niños a concentrarse en el presente, reduciendo así la preocupación por el futuro. Cuando hablamos de Mindfulness y niños, siempre me viene a la mente el mismo libro que he utilizado mucho en terapia con niños: Tranquilos y atentos como una rana. Incluye ejercicios sencillos y prácticos que suelen gustar a los niños.
5.4. Escritura terapéutica
Anotar pensamientos y sentimientos puede ser un método eficaz para que los niños expresen sus miedos y ansiedades.
5.5. Diario de emociones
Anima a tu hijo a mantener un diario donde puedan escribir sus emociones. Esto le ayudará a tomar conciencia de sus emociones y a expresarlas de manera saludable. En este enlace te dejo un diario de emociones para niños que creé hace un tiempo. Es específico para trabajar con niños. Solo tienes que pinchar en el enlace y te llevará a una página en la que te tienes que suscribir a la Newsletter. Una vez hayas completado la suscripción, serás redirigido automáticamente a una página en la que te puedes descargar el diario.
Es importante recordar que cada niño es único y que no todos los ejercicios funcionarán igual para todos. Es recomendable adaptar las actividades según los intereses y las preferencias del niño. Por ejemplo, hay niños que prefieren hacer meditaciones en movimiento, ya que, las meditaciones que se realizan estando quietos les resultan muy pesadas.
En conclusión, la ansiedad infantil es una condición seria que requiere atención y cuidado. No caigamos en pensar que los niños por ser niños no pueden tener ansiedad. También me gustaría mencionar que los ejercicios mencionados pueden ser útiles para manejar y reducir los síntomas de la ansiedad en los niños. Pero, si sospechas que tu hijo puede estar sufriendo ansiedad, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
¿Sabes lo que son los terrores nocturnos? En este post hablamos sobre sus síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento.
6. Referencias bibliográficas
- Bados, A., Solanas, A. y Quero, S. (2016). Evaluación y tratamiento de los trastornos de ansiedad en la infancia y la adolescencia: Guía clínica. Pirámide.
- Delgado, B. y Gómez, J. (2013). Manual de terapia cognitivo-conductual para trastornos de ansiedad en niños y adolescentes. Pirámide.
- Kendall, P. C. y Hedtke, K. A. (2006). Cognitive-Behavioral Therapy for Anxious Children: Therapist Manual (3rd ed.). Workbook Publishing.
- Méndez, X. y Carrillo, F. X. (2017). Trastornos de ansiedad en niños y adolescentes: Diagnóstico y tratamiento. Síntesis.
- Rapee, R. M. y Spence, S. H. (2008). The Prevention of Anxiety and Depression in Children: An Evaluation of a Coping with Anxiety and Living with Family (CALM) Program. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 76(5), 879-891.