Actualizado el 03/04/2023 por Dra. Iratxe López. Psicóloga Clínica
En las sesiones de terapia hablo mucho con las madres sobre el cuidado personal. Y me parece tan importante que cuando leo o escucho cosas sobre el autocuidado en la maternidad del tipo: ¡Date un capricho! ¡Vete a hacerte la manicura! ¡Toma un baño relajante!… me siento francamente preocupada.
Estos consejos no son demasiados útiles. Si diera estos consejos a las madres con las que trabajo me dirían que no tienen tiempo, dinero o ambas cosas. No quiero que se me malinterprete, dedicarse tiempo y mimarse a una misma puede ser importante, pero creo que hay un problema cuando suponemos que el autocuidado consiste en ir al spa o darse caprichos.
Incluso si una madre agotada se las arreglase para encontrar el tiempo y dinero para escaparse un rato e irse al spa, volvería a la misma situación al llegar a casa. Hacer este tipo de cosas no dota a las madres de herramientas prácticas para manejar la maternidad, solo supone una vía de escape para las madres. Y escapar, a veces, puede estar bien, pero no es la solución.
¡Creo que necesitamos una verdadera comprensión de lo que es el autocuidado!
¿Qué es el autocuidado en la maternidad?
Podemos definir el autocuidado como: Elegir comportamientos que equilibren los efectos de los estresores emocionales y físicos. Estos comportamientos pueden ser: hacer ejercicio, comer alimentos saludables, dormir lo suficiente, practicar yoga y ejercicios de respiración, técnicas de meditación, acudir a terapia… También es importante para el autocuidado aprender a calmar nuestra angustia física y emocional.
Y por desgracia… todas estas cosas no suelen venir envueltas en una bonita caja de bombones y, desde luego, no te las dan en el spa.
El cuidado personal es una práctica, es un compromiso que hacemos con nosotras mismas para que podamos encargarnos de la mejor manera posible de la crianza. El cuidado personal de las madres significa aplicar estas herramientas, no escapar durante unas horas de la maternidad.
El autocuidado en la maternidad significa…
- Que tenemos prácticas sostenibles a lo largo del tiempo y factibles que promueven el bienestar y actúan como antídotos contra el agotamiento emocional y físico creado por el trabajo cotidiano de la crianza de los hijos.
- Que encontramos formas de estar presentes. Significa que encontramos formas de cultivar la compasión, para nuestros hijos y para nosotras mismas.
- Que tenemos tiempo para el silencio, la meditación, o tres respiraciones profundas, para que tengamos una quietud y paz que nos ayude a estar bien durante las locas jornadas diarias.
El autocuidado en la maternidad no es negociable, es necesario ser la mejor madre posible.
Primero los demás, luego yo, no funciona
Poner a tu familia primero no te hace una mejor madre, ni una mejor persona. La gran mayoría de las madres antepone la salud de su familia a la suya propia. Yo digo que esto es un error.
Es normal que cuando el bebe nace, durante una temporada, estés sin dormir, sin comer en condiciones… Lo único que importa en esas primeras semanas de locura es asegurarse de que el pequeño esté bien. Pero estoy aquí para decirte que esta situación no es sostenible.
Por alguna razón, esta es una lección que las madres suelen aprender por las malas. Es muy fácil continuar con el patrón establecido en esos primeros días: ante todo, poner las necesidades del niño, mientras duermes lo suficiente solo para mantenerte viva y comes casi cualquier cosa que no te lleve mucho tiempo preparar.
La tendencia a colocarse al final de la cola es especialmente frecuente en las madres. Si haces esto, no quedará mucho para ti. Por no decir, nada. ¿Lo sabes verdad? ¿Alguna vez te has parado a pensar en las consecuencias de vivir así? Te invito a que cojas ahora tu móvil o papel y boli y que escribas las consecuencias de seguir en esta dinámica.
¿Cómo se supone que vas a funcionar bien como madre y ser humano, cuando no tienes tiempo para tus propias necesidades?
La respuesta de las madres suele ser que no pueden, no tienen tiempo. Es por eso por lo que creo que las madres necesitan poner su cuidado personal en la parte superior de la lista de prioridades de la familia, incluso si eso significa posponer algunas otras cosas de la familia.
Si lo piensas, tiene sentido: cuidarte te pone en una mejor posición para ser una mejor madre. Si pasas todo el día preparando comida para todo el mundo y tu malcomes en 15 minutos, te sentirás cansada, hambrienta y con la mente muy cansada. Nadie puede aguantar esto.
Las madres necesitan nutrirse de la misma manera que cuidan a sus hijos. Si las madres no se cuidan, posiblemente surgirán sentimientos de agotamiento, resentimiento y aislamiento.
Incorporar a tu vida diaria tiempo para ti, te ayudará a estar más centrada y presente durante el día. También estarás más compasiva y sensible a los demás.
El punto clave es incluir ese tiempo en tu agenda diaria. Si no dejas un espacio para tu autocuidado, no vas a tener ese tiempo.
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Enseñar a nuestros hijos la importancia del autocuidado
Tu hijo se da cuenta de cómo te estás tratando a ti misma.
Además de todos lo anterior, modelar el autocuidado saludable puede ser útil para que tu hijo sea testigo y lo internalice. Así, podrá aplicárselo a si mismo también. Le estás enseñando que cuidarse a sí mismo importa tanto como cuidar a su familia (cuando la tenga).
Nadie quiere criar a una hija que se ponga al final de la cola y crea que no merece su propio tiempo.
¿Te has dado cuenta de la importancia del autocuidado? Comparto contigo algunos posts que pueden ayudarte a poner en práctica el autocuidado en la maternidad: