Cualquier padre quiere que su hijo posea un futuro brillante y con gran confianza en sí mismo. Para ello, es necesario que crezca sano, con afecto hacia las demás personas y que sea independiente. Es aquí donde entra la crianza con apego.
Este término hace referencia a una especie de receta que permite que el individuo alcance todas las metas que ya nombramos. Se trata de una forma de crianza que establece una serie de estrategias para que el vínculo entre la madre y el hijo se refuerce.
A lo largo de este artículo te enseñaremos cuáles son los principios fundamentales de la crianza con apego. Así que continúa leyendo hasta el final…
1. ¿Qué es la crianza con apego?
La crianza con apego va más allá de dormir con tu hijo y alimentarlo con lactancia materna, por lo que si el niño ya no quiere dormir con sus padres o la madre ya no puede darle lactancia materna, es posible continuar con este tipo de crianza. ¿Te gustaría aprender más sobre el apego seguro? En el Blog hay un post dedicado exclusivamente a este tipo de apego.
Recordemos que la crianza con apego proviene del vínculo emocional entre la madre y el hijo, desde el momento en que es concebido. A partir de ese momento, se debe llevar a cabo una crianza con valores, normas y sobre todo respeto.
En este sentido, es indispensable la confianza, comunicación y el respeto recíproco: no se trata de malcriar a los pequeños, significa respetar sus necesidades y las de uno mismo.
Muchas personas confunden este tipo de crianza con malcriar a los niños, dándoles todo lo que piden en un momento determinado, por eso, debemos dejar muy claro que debe existir un equilibrio sano entre las normas y las necesidades.
La finalidad de la crianza con apego es que los niños puedan llegar a formar conexiones emocionales sanas con las demás personas a lo largo de toda su vida.
Te invitamos a que leas este artículo sobre los 4 estilos de apego de la Teoría del Apego y su importancia
La propensión a establecer fuertes lazos emocionales con determinados individuos es un componente básico de la naturaleza humana.
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¿Necesitas ayuda con la crianza de tu hijo? Permíteme contarte que en nuestro centro de psicología brindamos servicios de terapia infantil. Nuestras psicólogas que trabajan con niños tienen una amplia experiencia y cuentan con el material necesario para llevar a cabo intervenciones efectivas. Además, nuestra forma de trabajar implica la participación activa de la familia y, cuando sea necesario, del centro escolar.
2. Prácticas de la crianza con apego
Hasta ahora la crianza con apego suena genial, pero ¿cómo logramos aplicar este tipo de crianza y que los niños sean emocionalmente sanos? Existen diversas prácticas en el ámbito de la crianza, las cuales se relacionan estrechamente con la crianza con apego.
Los padres con apego consideran que algunos métodos pueden aumentar los lazos entre los padres y los hijos, de este modo pueden tomar medidas adecuadas para mantener relaciones seguras a lo largo de la vida del niño.
Entre las prácticas más habituales en la crianza de apego, se encuentran:
2.1. Lactancia materna
Los padres que crían con apego establecen la lactancia materna como un medio para fomentar un desarrollo físico y emocional sano.
2.2. Portear o el empleo de portabebés
Muchas madres y padres hacen uso de los carricoches, parques para bebés… Sin embargo, los progenitores que practican la crianza con apego no son partidarios de que los bebés pasen demasiado tiempo en estos espacios, por lo que tratan de fomentar la práctica de llevar a sus bebés en brazos.
La idea es mantenerlos en sus brazos el máximo tiempo posible, por lo que un portear o emplear un portabebés es un accesorio común entre las personas que llevan a cabo una crianza con apego.
2.3. Colecho
El colecho consiste en dormir en la cama con del bebé. Con esto se fomenta el vínculo entre los padres y el bebé, así como la crianza receptiva.
Es importante tener en cuenta que la crianza con apego no solo se basa en los métodos que utilicen los padres, sino en las actitudes que deben tener.
El enfoque debe ser pacífico, enfatizando la conexión entre ambos a un nivel emocional profundo.
Es importante destacar que si bien esta crianza se relaciona con las prácticas que mencionamos anteriormente, la forma en que se aplican pueden variar, ya que, cada niño y familia tienen unas necesidades distintas.
3. Principios de la crianza de apego
De acuerdo con lo establecido por la asociación educativa Attachment Parenting International (API), existen 8 principios a tener en cuenta si quieres llevar a cabo una crianza con apego.
Pero, ten en cuenta que esto no es un manual de instrucciones o una guía que te indica si lo estás haciendo bien o mal. Estos principios pueden (y deben) ser interpretados y aplicados por cada madre y padre.
3.1. Preparación para el embarazo
Prepararse para el embarazo es muy importante, no solo en el ámbito emocional, sino también en el físico, al igual que sucede con el parto. Para ello, puedes investigar sobre las diferentes formas de dar a luz y las rutinas para el recién nacido. Hoy en día se están visibilizando otras formas de dar a luz. ¡Te recomiendo que eches un vistazo!
Además, debes actualizarte periódicamente sobre las etapas de desarrollo en la infancia, de este modo puedes establecer ciertas expectativas realistas sobre tu rol como padre o madre, al mismo tiempo en que mantienes tu mente flexible.
Ejemplo: si el pequeño tiene un problema médico, un padre con apego buscaría información y múltiples opiniones relacionadas a la afección, así como también buscaría métodos alternativos que le permitan mejorar la salud del niño.
De esta forma, utilizarían todo el conocimiento que obtuvieron, para tomar una decisión concisa, que les otorgue cierta sensación de comodidad y, sobre todo, que sea respetuosa con el bebe.
3.2. Alimentación, amor y respeto en la crianza con apego
Desde la perspectiva de la crianza con apego la lactancia materna, no solo consiste en satisfacer las necesidades nutricionales, sino también las necesidades emocionales. Debes animarlo a comer cuando sienta hambre y enseñarlo a parar cuando ya esté satisfecho.
Es importante que, como madre, seas un ejemplo de alimentación saludable. De este modo, en el momento en que le ofrezcas otros alimentos saludables, el bebé lo aceptará más fácilmente.
Ejemplo: la lactancia materna se caracteriza por satisfacer las necesidades nutricionales y emocionales del bebé, por lo que es importante alimentarlo con las primeras señales de hambre que presente, evitando el llanto desesperado y sensación de angustia.
Si no se puede dar lactancia materna por alguna razón, los padres con apego pueden familiarizarse con las conductas que se realizan al amamantar y practicarlas con el bebé, aunque se esté alimentando con biberón.
Bebés y niños deberían experimentar una cálida, íntima y continua relación con su madre (o madre sustituta permanente), en la que encuentren tanto satisfacción como gozo.
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3.3. Respuesta sensible a las necesidades del recién nacido, desde el primer día
Desde la infancia, se comienza a desarrollar la confianza y la empatía, por lo es que importante aprovechar esta etapa para conectar con tu bebé y aprender a identificar las señales que te da. Es una oportunidad única, y es en esta etapa en la que se establece esa confianza, por lo que no desaproveches la oportunidad.
Es importante tener en cuente la forma en la que se comunica tu hijo para dar una respuesta adecuada a sus necesidades. Recuerda que los bebés necesitan tener padres con empatía y muy amorosos, los cuales puedan calmarlos y enseñarlos a gestionar y expresar sus emociones.
Si aplicamos la crianza con apego estaremos muy atentos a las emociones del niño y a que pueda expresarlas adecuadamente. Una madre o padre que practica la crianza con apego usará frases como: entiendo tu tristeza, me parece bien que te enfades… Un padre o madre que no practique este tipo de crianza usará con mayor probabilidad este otro tipo de frases: eres muy llorón, si te enfadas me voy a marchar…
Todo esto es de suma importancia para que los niños aprendan la autorregulación emocional. En este post te explico qué es la autorregulación emocional y te cuento algunos ejercicios para fomentarla en tu hijo.
3.4. Contacto físico
En la crianza con apego, el contacto físico constituye un punto fundamental para incentivar la seguridad del niño, así como su estimulación y movimiento. Este principio se puede llevar a cabo durante el periodo de lactancia, así como los baños y masajes.
A medida que el niño crece, puedes mantener el contacto físico por medio de abrazos, juegos e incluso realizándole masajes. Será muy importante no invadir al niño y darle ese contacto físico cuando de alguna manera nos lo está solicitando.
Ejemplo: los padres con apego aprovecharan la lactancia materna y los baños para incentivar el contacto físico entre ambos, al igual que realizaran masajes al pequeño para mantener el contacto el máximo tiempo posible. Del mismo modo, respetarán a su hijo cuando éste no quiera ser tocado o no quiera dar un beso.
3.5. Incentivar el sueño seguro
Ser padre no es fácil y no solo se deben satisfacer las necesidades del bebé durante el día, ya que, de noche también tienen necesidades como hambre, miedo, frio y calor, entre otros.
Es por ello que, como padres, es necesario propiciar un sueño seguro, tanto física como emocionalmente, para ello debemos calmarlos y regular las emociones intensas.
La práctica denominada colecho seguro es muy beneficiosa, tanto para el bebé como para los padres.
Por ejemplo: cuando el bebé nace, se recomienda practicar el colecho seguro, en el que los padres con apego acomodan un espacio para que el recién nacido descanse al lado de ellos, evitando cualquier riesgo que se pueda presentar.
3.6. Cuidado sano constante
Cualquier bebe o niño de poca edad, requiere de una presencia física constante. Ellos necesitan de una persona que los cuide y pueda responder a sus necesidades. Lo ideal es que esta figura, la represente el padre o la madre diariamente.
Sin embargo, hay momentos en los que no es posible que uno de los dos este con el pequeño, por lo que es necesario recurrir a un cuidador. En este caso, es indispensable que se escoja a una persona que logre formar un vínculo afectuoso con el pequeño.
Esta persona debe preocuparse sinceramente por el niño, además es indispensable reducir lo más posible el estrés y miedo producido durante las separaciones cortas entre el bebé y el padre o la madre.
Un ejemplo de ello es el cambio repentino entre el cuidado de un padre con el de otros cuidadores, y que puede ser percibido por el niño como una falta de armonía, por lo que un padre con apego deberá considerar tener muy pocos cuidadores, si es posible solo uno.
Además, se debe crear una fuerza conjunta entre ambos progenitores a favor de la crianza de sus hijos. En la medida de lo posible, no se debe dejar al bebé con el cuidador, siempre y cuando alguno de los padres pueda cuidarlo.
3.7. Disciplina de forma positiva en la crianza con apego
En la crianza con apego se incentiva una disciplina empática y en la que se puede fortalecer la relación entre padre e hijo.
Para ello, el padre o madre, en lugar de reaccionar impulsivamente a una conducta de su hijo, descubre las necesidades que la crearon.
En este sentido, lo ideal es comunicarse mutuamente para encontrar una solución al problema, al mismo tiempo que se respetan entre sí.
3.8. Equilibro entre la vida personal y familiar
Los padres son los que transmiten las conductas que sus hijos van a adoptar, son su ejemplo. Es por ello que si, como padres, no tenemos un equilibrio entre la vida personal y familiar, no podremos transmitir esto a nuestros hijos.
Es necesario crear una red de apoyo, en la que se determinen ciertas metas realistas sin tener miedo a decir no.
Conocer tus necesidades personales y lograr satisfacerlas es primordial, de esa forma puedes criar de manera más saludable y tener tiempo para cuidarte a ti mismo.
Como padre es importante que tengas algún espacio personal (aunque sean 15 minutos al día).
Ahora que conoces los principios de la crianza con apego, podemos resumirlos en:
- Esforzarse por informarse adecuadamente antes de tomar las decisiones a lo largo de la vida del niño.
- Ser rápido y consistentes a la hora de dar una respuesta a tu hijo, ya sea en la nutrición, sueño, disciplina e incluso conexiones físicas y emocionales.
- Evitar los castigos o rechazar al niño cuando éste se equivoque o haga algo que no nos guste.
- Ser consistentes en el cuidado del pequeño, por parte de ambos padres.
- Mantener un equilibro sano entre las necesidades personales y familiares.
Para terminar, me gustaría recordarte que ninguna persona es perfecta. Esto post solo pretende explicar una forma diferente de criar. No significa que si no aplicas estos principios seas una mala madre o padre. Puedes (y seguramente en ocasiones, te equivocarás). Se trata de que lo hagamos lo mejor que podamos dentro de nuestras posibilidades. Si te ha parecido interésate este texto, puedes leer este artículo sobre Todo sobre el apego evitativo: Desde la infancia a las relaciones adultas
4. Referencias bibliográficas
- Barudy, J. y Dantagnan, M. (2005). Los buenos tratos a la infancia: parentalidad, apego y resiliencia. Gedisa, Barcelona.
- Bowlby, J. (1998). El apego. Tomo 1 de la trilogía El apego y la pérdida. Barcelona, Paidós.
- Marrone M. (2001). La teoría del apego. Un enfoque actual. Psimática, Madrid.
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