Actualizado el 03/04/2023 por Dra. Iratxe López. Psicóloga Clínica
El respeto por uno mismo y por los demás es una característica clave de las relaciones saludables. Por el contrario, en las relaciones poco saludables, una pareja trata de ejercer control y poder sobre la otra física, sexual y/o emocionalmente. Puesto que ya se ha hablado mucho sobre las características que tienen las relaciones de pareja tóxicas o poco sanas, voy a centrar este post en hablar sobre todo lo contrario, las características de una relación de pareja sana. Aunque no sea el tema de este post, creo que también es importante mencionar el concepto de dependencia emocional, puesto que es algo que nos encontramos frecuentemente en terapia. Si quieres leer más a cerca de ello te recomiendo que te pases por este post de Grulla Psicología y Nutrición en el que hablan sobre dependencia emocional.
Sana no significa perfecta
También me gustaría destacar que una relación saludable no significa una relación perfecta, y nadie es saludable el 100% del tiempo. Cuando me refiero a una relación de pareja sana, me refiero a sana en su base, sana en esencia. En todas las parejas habrá momentos en los que uno de los miembros o ambos, tengan comportamientos menos sanos.
Una relación de pareja sana no es magia
Las relaciones saludables se caracterizan por tener una comunicación saludable. También es importante que los dos miembros de la pareja sean sanos por separado. Es decir, si uno de los dos tiene la autoestima muy baja, puede que se muestre celoso en la relación de pareja o, por el contrario, sumiso, o de cualquier otra manera poco saludable.
Ya sé que, a veces, puede parecer difícil que una relación funcione a largo plazo. Casi parece como si a algunas de las parejas que conoces fueran rociadas con polvo mágico. No, no han rociado a tus amigos con polvos mágicos para que tengan una relación de pareja sana, más bien se trata del trabajo diario y del compromiso que tengan. ¿El miedo al compromiso te paraliza en tus relaciones de pareja? En este post te cuento más sobre ello.
¿Cuáles son las características de una relación sana?
Las relaciones saludables comparten ciertas características que incluyen:
- Un método adecuado para la resolución de conflictos. Las peleas sucederán. No es algo que tengamos que evitar. Por lo tanto, es importante aprender cómo resolver los conflictos de la mejor manera. ¿Necesitas estar un tiempo a solas antes de hablar? ¿Necesitas escribir lo que te ocurre? ¿Necesitas hablarlo con un psicólogo? Lo que sea que a ti te funcione, es genial. Como decía antes, todas las relaciones tienen algún conflicto. El problema no es el conflicto, sino la forma de lidiar con él. Tener un método para resolver conflictos significa que los problemas no se dejan de lado. Los problemas se afrontan. Así que sería bueno que aprendieseis juntos cómo cada uno de vosotros aborda los problemas. En las relaciones sanas, las dos pueden avanzar más o menos rápidamente, y volver a ser amables y afectuosos, especialmente cuando se trata de cosas pequeñas. Cuanto más practiques el poner en marcha la resolución de conflictos, más fácilmente podrás resolver los conflictos que surjan en la relación de pareja.
- Disfrutar de tiempo separados. ¿Una manera de tener una relación duradera? Disfrutar de tiempo separados. En una relación sana es importante que cada persona tenga amigos e intereses propios. De esta manera no dependeréis el uno del otro. La dependencia no es saludable en una relación. Que tengas ganas de disfrutar de tu tiempo e intereses al margen de tu pareja es una buena señal. Algunas parejas pasan mucho tiempo juntas porque realmente lo disfrutan, mientras que otras pasan mucho tiempo juntas por miedo a estar solas. Tener una vida independiente llena de otros amigos e intereses solo hará que tu relación sea más interesante y profunda.
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- Confiar en la otra parte. La confianza en que tu pareja no hará nada para lastimarte o arruinar la relación. En una relación sana, la confianza es fácil y no tienes que cuestionar las intenciones de la otra persona. Además, en una relación sana cada uno respeta la privacidad del otro y no son necesarias las pruebas para para demostrar la lealtad.
- Honestidad. Puedes ser sincero y, sobre todo, ser sincero sin tener miedo a cómo responderá la otra persona. En una relación sana, sientes que puedes compartir la verdad y tus sentimientos, y que nunca tendrás que ocultar cosas. Puede que a la otra parte no le guste lo que tienes que decir, pero responderá a lo que no le gusta de una manera considerada.
- Respeto. Cada persona es valorada por quien es y por lo que aporta a la relación. Aunque cada parte de la pareja tenga distintos pensamientos, sentimientos, valores, etc., éstos son aceptados y valorados. Acepta a tu pareja por quién es. No exijas que la otra persona cambie para cumplir con todas tus expectativas.
- Igualdad. La relación está equilibrada y las dos partes poneis el mismo esfuerzo en el éxito de la relación. En una relación sana las preferencias y opiniones de una persona no dominan sobre la otra. Además, sientes que tus necesidades, deseos e intereses son tan importantes como los de la otra persona. Esto no significa que las dos partes pongan exactamente lo mismo. Es decir, a veces uno de los dos miembros de la pareja puede poner más (dinero, tiempo, apoyo emocional) que su pareja, y viceversa, pero el resultado se acaba percibiendo como equitativo.
- Disponibilidad emocional. Incluyo este punto porque es uno de los temas que más veo en las sesiones con mis pacientes. Un miembro de la pareja puede sentirse dolido y solo cuando la otra parte no está disponible emocionalmente y está cerrada. Se vuelve muy frustrante tener que descubrir constantemente cómo se siente o lo que piensa la otra persona. Una relación debe ser un espacio seguro para ser vulnerable, transparente y honesto el uno con el otro.
Una relación sana significa, dar amor, respeto y apoyo, y recibir exactamente lo mismo a cambio. No te conformes con nada menos.
Relaciones no saludables
Es importante que conozcamos cuáles son las características de las relaciones saludables y no saludables. Del mismo modo, también es importante saber cuándo tenemos que separarnos de una pareja y romper la relación. Espero que hayas disfrutado de este artículo en el que hemos hablado sobre características de una relación de pareja sana. Te dejo este otro post por si quieres leer a cerca de cómo puedes reforzar tu relación de pareja.